viernes, 22 de octubre de 2010

Señal 5: ¡Todos por las escuelitas! (sueño uno... ADENTRO!!!)


Un día ayudar a alguien, era dar las medias que ya estaban desteñidas, o tenían un hueco. Hoy ayudar se siente hasta en las entrañas, es muy difícil describir las sensaciones despertadas y sentidas. En momentos donde no importa nada más que estar ahí y hacer algo para aportar. Nada más simple como eso.

Voy a visitar unos amigos a Molinari, este amigo me cuenta q tenia mapas con senderos del norte de salta, y bue, excusa para viajar, allá fuimos con Flaquito, en busca de las escuelitas.

Llegamos a Iruya, preguntamos en una oficina de la comunidad indígena si nos podían dar algunos consejos y de cómo arrancar el camino. Y una persona me dijo eso no lo podes hacer sin guía, esas son nuestras tierras y tenes que pagar tanto. Como de costumbre viajando sin plata, le dije…ni un peso tengo, y tampoco te daría plata, quiero caminar por los cerros y eso lo puede hacer cualquier argentino. Al igual que en nuestro sur argentino. Donde podríamos caminar o nadar en los lagos q fueron vendidos, prohibido pasar, propiedad privada.

Me dijo que no y que era su ultima palabra.

Habíamos perdido el objetivo del viaje, ya hablábamos de cambiar el rumbo e ir para Bolivia o algo. Y en eso, apareció un borracho, se sentó a nuestro lado y nos pregunto ¿que hacíamos en Iruya?, y le contamos la idea y lo que nos había pasado con los de la comunidad. Ese que esta ahí capaz pueda ayudarlos, me dijo. Y empezó a gritar… “Hugo” “Hugo”. Hugo vino, y le contamos todo, al igual que al choborra. Yo soy el Secretario de Gobierno de la Ciudad de Iruya y les voy a dar toda la info. que necesiten, a las 18 hs vayan a la municipalidad.

17 55 hs ya estábamos ahí, Hugo nos dio los nombres de las escuelitas, de los directores, nos indico en el mapa como llegar y hasta nos ofreció una mula para llevarnos las mochilas. Y la idea de ayudar a alguna/s escuelitas ya estaba en el aire, y se iba encaminando una idea, mas o menos.

A los dos días salimos con flaco, una caminata muy dura, subiendo cerros muy escarpados, niebla, nos perdimos un par de veces. Al otro día ya estábamos en la escuelita, nos dieron un tecito y charlamos un poco de la realidad que atravesaba la escuela. Aportamos algo con trabajo, di clases y bue fue la forma de pagar la comida que nos dieron los tres días que estuvimos.

Por la segunda escuelita, ya solo, me empecé a dar cuenta de que ayudar a muchas escuelitas, no era imposible pero seria muy difícil, asíque ahí mismo decidí que serian esas dos primeras a las que le daríamos una mano.

Crecieron ideas, en unos meses después, con Santi lo llevamos a papel, lo entregamos en los lugares justos y en el momento justo, asíque ya estaba en carrera esa semillita que creció día a día.

Juan Barnes se porto y nos ayudo muchísimo para que el 12 de septiembre se gestara nuestro sueño. Amigos, conocidos, familia, comercios, todos por las escuelitas.

Vendimos stickers, remeras, se junto ropa, libros, algo de comestibles.

50 paquetes con todo lo que la gente de Cosquin aporto. Faaaaaaaaaaaa cuando mi vieja me llamo, nosotros pedaleando, y me dijo hay 50 bolsas grandes de donaciones, se me aflojaron las piernas, que bueno!!! Habíamos logrado juntar 3200 pesos!!! Osea objetivo mas que cumplido.

Faltaba el transporte, José Britos y algunas camionetas mas se ofrecieron, sin querer dinero para el combustible, a llevarlo hasta Iruya.

El sábado 9 de octubre en Iruya, ya estábamos todos, los viejos, amigos, las 4 x 4, las donaciones, los directores de las escuelitas, padres de los niños de las mismas. Así que solo quedaba hacer la repartija de las cosas.

Que momento!!! La emoción volaba por el aire y el viento movía las lagrimas de algunos que veían el sueño hecho realidad.

Que mas!!! Ya estaba todo listo y llego el momento de la despedida. Lo agradecida que estaba la gente, llenaba el pecho de cualquier persona, asíque así nos fuimos, felices y caminando en lo mas alto.

Una persona me dijo: …“y porque no ayudar en Cosquin, habiendo tanta gente con hambre, falta ropa para el invierno, etc. Y yo dije si, y me sentí mal por mi persona. Pero después de un rato de pensar, muy triste, llegue a la conclusión de que esa persona no había ni si quiera tratado de aportar algo para esa gente, osea que para lo que hicimos Por las escuelitas del norte, el 12 de septiembre, ni iba a aportar. Y dicho y hecho... nada por aquí nada por allá.

La verdad es que si alguien ayuda, acá o allá, es tan importante uno como otro. Y yo se mas que nadie que en Cosquin hay mucha gente haciendo cosas buenas, por la gente del pueblo.

Como dice Mi Amigo Santiago,…“esta no es la solución, es un paliativo”.

Sabemos que el problema no es el hambre, ni el frío. Por eso lo que nosotros hicimos es una manera de que esta gente la lleve un poco mejor hasta que la educación, economía y demases estén de su lado.

“Las cosas suceden por algo, no casualidad, pero si causalidad”

Gracias a todos y a cada uno en particular por haber creído que lo íbamos a lograr

Gracias por habernos ayudado sin dudarlo. Y si lo dudaron ya lo hicieron. De ahora en mas, en esto no se duda.

Gracias y mas gracias!!!!

Fran

viernes, 15 de octubre de 2010

Señal 4: ¡El suelo puede esperar!

Hola a todos. Desde Tilcara les mandamos estas nuevas historias, que como verán tienen muchos personajes e historias, que gracias a esta elección de vida, hemos podido escuchar, conocer, comprender y sobre todo, aprender.

El 27 de septiembre, salimos rumbo al Cadillal. Pasamos San Miguel de Tucumán, bordeamos la ciudad, la mugre y el olor era pasto que crecía sin ser cortado (hay cosas que son poesía, lo único que hace uno es redactarlas. Y hay otras cosas que ni la poesía las puede cambiar), ¡encima subida! Viento en contra o de costado. Nos detuvimos a la salida de San Miguel a tomar unos mates con galletitas.

Cuando nos alistamos para salir, decidimos preguntarle a un hombre que estaba en una camioneta, si iba para el norte? Nos contesto que no, pero antes de irse nos señalo una chata que iba para allá. Fuimos a hablar con ellos, nos dijeron que nos podían alcanzar unos 30 Km. hasta Tapia. Mientras subíamos las bicis, el conductor nos zumbaba en el oído, no!!. Acá los van a robar, no! no! con esas bicis no! Subimos las cabritas y… largaron Roni!!!! Los valles pasando S.M. son… ¿como explicarlo?: en el medio, la ruta. Dos cordones de cerros gigantes y verdes la observan, campos con frutales tejen colores verdes, naranjas y amarillos. Y en las quebradas microclimas húmedos de árboles inmensos, con orquídeas y líquenes como cascadas vegetales.

Descendimos en Tapia (pasando el Cadillal) agradecidos con el conductor y su hijo, ya que esos 30 Km. son subidas y bajadas muy pronunciadas.

En la ruta nos cruzamos a Oscar, un caminante obligado de ojotas, short y remera. Se había peleado con su cuñado en Tucumán y estaba volviendo a Salta caminando. Bajo un sol bravo, le convidamos agua y fruta, le deseamos suerte y de vuelta a la ruta.

Llegamos alrededor de las 17hs a Trancas. Pueblito tranquilazo (en cordobés básico), con gente muy amable que nos indicó donde quedaba un complejo. Cuando llegamos varios chicos que estaban jugando nos dieron la bienvenida entre pregunta. Ahí nos percatamos mediante un shhhh que mi rueda trasera había perdido llanta, y, aunque no lo crean, era la primer pinchadura desde Cosquín! Pero no nos quedamos ahí, aunque estaba muy completo el lugar. Parchamos y fuimos hacia un Cyber a subir la información al blog. Ahí encontramos a Hortensia Moreno, una pobladora muy simpática que nos contó de sus noches en Cosquín y sus días en el Balneario La Toma y nos invitó a tomar unos mates a su casa. Fuimos, y tan amable como la conocimos techo, comida y anécdotas de sus viajes por Argentina, de cómo le gustaba el folclore, la educación, etc. Durante la cena, con su hija acompañándonos (Rosa Lozano, 17 años), nos contó de su trabajo en una funeraria, siempre con una sonrisa y el lema de hoy, a sus 52 años, “seguir viviendo la vida, y disfrutándola cada día”. Otro tema fue el de la Minera Alumbrera, que llegó a Tucumán y equipó todos los hospitales, “para que luego las víctimas, en su enriquecimiento, fueran a ser bien atendidas” dijo Hortensia. Terminada la cena Hortensia nos invitó a acomodarnos en una pieza, a dormir en colchón, ¡el suelo puede esperar!

El 28 de septiembre arrancamos temprano, nos despedimos de Hortensia y rumbeamos hacia la municipalidad, ya que Fran tenía que hacer unos papeles con el juez de paz, que lo ayudó a resolver el trámite que requería. Hay muchas personas que durante el viaje y desde sus lugares y a su manera, nos han ayudado a seguir pedaleando, y aunque queden anónimas, les estamos más que agradecidos.

El pueblo seguía preparándose para lo que acontecería ese fin de semana. Desde que llegamos lo único que escuchábamos “¿vinieron para la fiesta del caballo?” “¿se quedan a la fiesta del caballo?” y todo redundaba en lo mismo: La fiesta Provincial del Caballo! Es en Trancas, en un predio enorme ubicado en la entrada. Es la edición número 13 del 1 al 3 de Octubre (danzas folclóricas, espectáculos de doma, concurso de caballos peruanos e incluso artistas de renombre)

En la municipalidad, mientras esperábamos al juez de paz, conocimos un personaje “El Yuri” o “cabezón” o “choqui”, como ustedes gusten. Adán Fernando Choqui, ¿cómo no escuchar a tan admirable poblador? Mientras limpiaba el establecimiento y saludaba todos, nos contaba de su pasión por la guitarra, al ritmo de un “uy papilo esto, papilo vamos a casa a desayunar, papilo se quedan a comer?” Fuimos a su casa, la familia nos recibió, nos hicieron sentir muy cómodos, mientras la señora de Yuri, nos mostraba varias fotos de él por todos lados con su grupo. Oímos un disco con él en 1º guitarra, en tanto nos tomábamos uno de los mejores café con leche de nuestras vidas, con facturas incluidas (antes de irnos, lo mismo y hermoso de esto: cuando quieran, acá está mi casa, al igual que en lo de Hortensia). Nos despedimos, pero no sin antes, retratar este momento.

Salimos a la ruta, las nubes paseaban por el firmamento hasta que decidieron irse a pasear a otros cielos, nos dejaron ver los valles de vuelta. Remolinos de viento levantaban (hasta arriba, hasta desaparecer) polvos de diferentes colores. Los cerros gigantes observadores, nos daban la bienvenida a Salta, otras historias estaban por venir.

Fue duro llegar a Rosario de la Frontera, viento en contra, con el último aliento, con los músculos entumecidos, y un hambre que le hacía juego.

Entrando a la ciudad, cruzamos a un corredor de bici que pasó a nuestro lado, saludó y siguió. Metros más adelante nos estaba esperando, se llamaba Iván y nos condujo hasta el complejo polideportivo municipal, con lugar para acampar, camas, duchas, instalaciones deportivas, piletas, salones, asadores…qué más querí papá???

Rosario es una ciudad grande pero tranquila. Se encuentra en un valle subtropical en las sierras subandinas. Tiene monte y selva. Es famosa por nueve clases de aguas termales. La ciudad tiene un museo/escuela de bellas artes “Quinquela Martín” que en su interior contiene cuadros originales del artista.

Al otro día fuimos a conocer un poco y a comprar algo para el almuerzo, afuera de una carnicería conocimos a “Cone”. Nos compró un sticker y nos dijo que a la vuelta tenía una bicicletería y nos llegáramos si necesitábamos algo.

Cuando llegamos al complejo, nos pusimos a cocinar, en eso llegó uno de esos personajes de película, o más bien, “de la vida”, Fernando “Dito” Sendín. Comenzamos hablando de las bicis, porque él había sido corredor y entrenaba chicos en las instalaciones. Gracias al deporte había viajado por Latinoamérica, y por eso supo aconsejarnos de lugares a dónde ir, como cuidarse, hasta como contrarrestar la puna: piedrita bajo la lengua y caramelos todo el tiempo. Nos contó como cuidaba a sus alumnos, y cómo le enseñaba a cuidarse entre ellos. Muy creyente el señor, en un brazo Jesucristo y en el otro El Che, admirador del segundo y fiel al primero. Habló también de la buena y mala magia. Aparte, cuando viaja, lleva para hacerles los trámites a otras personas. Un día se le ocurrió correr en bici alrededor de la plaza sin parar, mientras él pedaleaba se recibían donaciones para diferentes causas. La última vez que lo hizo duró 27 horas! (y nosotros nos quejamos!!)

Antes de que fuera a entrenar nos contó la vez que se paró el pueblo y cortaron la ruta en contra de la Minera Alumbrera. “Primero éramos dos o tres, luego se sumaron todos” nos contaba Dito. No tendría que asombrarnos así este tipo de manifestaciones, ya que estas empresas atentan directamente contra la vida de personas y de nuestro medio ambiente. ¿Será que hemos olvidado defender nuestra raza, tristemente, incluso de nosotros mismos? Dejar que las mineras sigan trabajando en nuestro país, es ir armando nuestro propio cajón para luego ser enterrados por nuestra misma culpa.

Nos fuimos al centro para subir unas cosas al Cyber y pasar por lo de “Cone”, Bicicletería Ruiz se llamaba. El Cone no estaba, pero sí su padre, Julio Ruiz, y Carlos Rolledo, quienes, entre preguntas, nos dieron una mano con los cambios y nos desearon un buen viaje, posaron para la foto y listo!

Volvimos y Dito nos estaba esperando, así que pa las casas! no más. Bue, que decir?, porque contar, no se puede contar todo. Mil y una historias bailaban sobre una mesa en recortes de diarios. Una pieza llena de trofeos y medallas mostraban una parte de la cantidad de triunfos y participaciones en diferentes disciplinas. Entre mates nos siguió contando de ciertas tristezas de su vida, que habían sido aplacadas por la retribución de la confianza de la gente y su familia. El patio lleno de bicis de todos tipos y formas, he incluso había hecho armar una como la de nuestro logo con una rueda de sulky. Cuando uno se cruza con este tipo de personas le da más ganas de transitar por la gigantesca vereda de la vida…gracias Dito!

Llegamos medio fusilados a Metan, ubicada a unos 30Km. De Rosario de la Frontera. En una plaza, tomando unos mates, decidíamos si hacer dedo (porque el cuerpo no respondía) o quedarnos en Metan. Fuimos a la ruta y el destino y la gente ( también todos ustedes) nos sorprendieron. Dejamos las bicis contra un árbol entre risas y formas poco convencionales de hacer dedo (con baile y todo). Después de poco menos de una hora, frenó una camionetita tipo utilitaria (las camionetas grandes, donde entran las bicis y se puede ir cómodo, generalmente no frenan je). Eran dos rosarinos Rafael Jerez y Cristian Broda, el conductor que nos tiró la mejor, nos dio concejos que un padre da a sus hijos y resumió la charla diciendo “disfrútenlo, son unos privilegiados”. Rafa se llevó un sticker y pasada una hora más o menos, nos dejaron en una circunvalación, cerca de Guemes. Mientras Fran se demoraba en el baño de una estación de servicio, pasó un hombre con una nena y le señaló las bicis, me preguntó de donde veníamos y en lo que llegó Fran, el hombre se acercó a una camioneta y yo le pregunté si nos podía tirar unos kilómetros al norte. Esos kilómetros fueron varios.

Nadie toca el timbre antes de tiempo, y sabemos que esto no nos pasó antes porque no lo necesitábamos, pero ahora que 700Km pedaleados tenían repercusión en nuestros músculos y nuestras mentes, aparecen dos camionetas a ayudarnos. Den siempre hasta donde más puedan, no miren como ni a quien, porque la casualidad es una vez cada tanto. La causalidad, en cambio, es algo que genera uno, y solo llega cuando más lo necesitas.

Desde la camioneta el paisaje pasaba más rápido (también mucha gente cosechando bajo el sol cebolla y papa), pero no menos hermoso. La vista se llenaba de sembradíos gigantes en formas curvas, subiendo y bajando. En algunas partes la vegetación y las formaciones geográficas son similares a nuestro Valle de Punilla, pero en mayores dimensiones.

Llegamos a San Salvador, Fran me empezó a contar de las Yungas, aquellos montes frondosos y húmedos que están a mano derecha (yendo pa’l norte) entre picos y quebradas. Árboles gigantes con lianas que penden de sus puntas, nubes que siempre se cuelan entre los valles y escapan al viento…las Yungas…una cuenta pendiente (entre tantas). Al pie de los cerros uno encuentra barrancas en tonos rojos que terminan en el río entre la vegetación, y ya subiendo un poco más, colores lilas y bordó se mezclan con unos marrones y triángulos verdes, casi anunciando que la humedad se acaba y el color ya solo es en la tierra y los cardones.

La camioneta nos dejó en Purmamarca, nos despedimos de Gerardo Abramovich y su familia, nosotros más que agradecidos. En frente al cerro de los 7 colores comimos unos sándwiches y nos tomamos unos mates sin caer bien todavía ni dónde estábamos ni cómo llegamos.

Fran, en mayo de este año había estado en los de “la Matiaza”, en Quis Quiri a unos 3Km. de Purma. Hacia allá fuimos, mientras atardecía en la tierra de los colores, en subida y sin habernos aclimatado todavía, esos se convirtieron en los 3Km. más largos de nuestras vidas. Llegamos a la casa cuando la Matiaza y el Virgilio (su hijo) estaban entrando en el corral las cabras y las ovejas. No se acordaba bien de Fran, pero ella misma reconocía que su memoria no era la de antes. “¿Cómo anda ud?-y, por lo menos sigo mirando” decía y se reía, “parada por lo menos” y otra risa entre su sombrerito y las arrugas. Virgilio, que vivió en Cosquín y conocía a Fran y su familia, nos preguntaba cómo hicimos, cómo andaban Ricardo (papá de Fran) y los demás. La Matiaza seguía en el corral dele esquivar y acomodar sus animales (digo esquivar porque está encorvada en forma de L ya). Yo le contaba que conocía gente más joven que ella, y que con menos trabajo se vivía quejando, ella solo sonreía. Nos fuimos todos adentro, a la cocina de ella más bien “yo me siento acá, preparo mi fuego, tomo mi mate, me pusieron una cocina a gas, otra a kerosén, pero yo sigo acá, prendo mi fuego, a veces me duele ahí (cerraba el puño) usted viera, en la espalda, entonces lloro un poco y ya está” decía. Nos contó que un pajarito le había anunciado que veníamos “gauchito viene” le dijo el pajarito. Y allí nos quedamos un par de días, entre ella y Virgilio.

Bueno como verán estas últimas historias tienen mucho para decir y hacer sentir, desde cerca las anécdotas se te meten y te dejan pensando. Cada vez que este tipo de personas se cruza en nuestras vidas, es imposible que no te dejen marcas, y a pesar de ciertas tristezas, es inevitable que no te dejen varias enseñanzas.

Desde estas alturas, donde el sol literalmente esta mas cerca, los dejo con estas imágenes y letras.

“Cuando choquen los planetas y el mundo se termine, solo quedará una manera de escapar, la bicicleta…La tarea no es fácil, los hombres se han aburguesado y se encapsulan en autos, colectivos, subtes y ascensores. Lejos del viento, el sol y las estrellas, fueron ganados por una existencia oscura, burocrática y carente de emoción…pero no será por mucho tiempo, las bicicletas volverán, volaran y serán millones.” Luis Gruss (gracias Diego M.)

Ah para el próximo informe, todo lo maravilloso de haber emprendido este viaje y concluir con una de las primeras tareas propuestas “Las Escuelitas”.esperamos estén sonriendo, como estos ciclonautas lo están haciendo. Hasta las proxima.

Santi de la luna

La Matiaza

Se acomoda como puede,

deja los palitos con los

que se sostiene

y le caen las lágrimas

de rabia por no poder hacer,

por no ser como antes.

Caminadora inalcanzable

de la tierra de colores

con sus cabritas a montones

cruza el camino

(que ya no es el de antes)

esquivando camiones.

La Matiaza se ríe,

junta la tristeza

con las orejas

su piel curtida

no sabe de cremas

su verdad le saca risas

todavía camino, dice,

todavía miro, dice.

Los nuevos pobladores

se olvidan de los

compañeros de la pacha

le sacan agua para sus hoteles

dejan sin vida sus cultivos

mientras los animalitos

trepan cada vez más arriba

por un poco de comida.

Al lado de su fuego,

y el mate compañero

ve pasar el tiempo

y revuelve el pasado

en la olla del presente,

nos convida de a poco,

nos muestra su gente.

Un pajarito le contó

que a su puerta

llegaron dos

que hoy se van

por el rumbo del cardón.

Santi.delaluna

domingo, 3 de octubre de 2010

Señal 3: ... por una lluvia que realmente moje...


Hola gente, seguimos en la ruta.A estas alturas(bien digo alturas) estamos en Rosario de la Frontera(Salta) estamos aprovechando el descanso del dia para hacercarles un poquito de lo lindo de toda esta historia.Cabe aclarar q muchas veces, subimos las cosas un tiempo despues, ya q no en todos lados tenemos internet, o se traban las maquinas o nos tenemos q ir, y por eso la documentacion llega en diferido.

Gracias a toda la gente q sigue nuestros pasos y a los q activamente siguen nuestra causa.Desde nuestro querido y lejano pueblito nos llegan señales de todo tipo y eso, corta el viento y habre puertas por todos lados, es por eso el motivo del presente texto e imágenes.

Todavia en La Madrid, en el citado balneario(ver nota anterior), armamos un campamento cerca de un cancha de football, entre el arco y el alambrado.Cuando terminamos de cocinar la cena(guiso de tirabuzones con lentejas, toma!) la lluvia, que hacia un rato venia amenazando, se hizo presente.Nos refugiamos en un tinglado, tapamos las bicis con una lona y esperamos que parara, fue un chaparron corto pero con viento.Cenamos mientras el cielo se entre habria y dejaba pasar los rayos de la luna llena.Luego nos acomodamos, sobre la lona que le sacamos a las bicis, Fran se rescato y envolvio lo mas importante.De repente el cielo se tapo, el viento soplo y la lluvia volvio, primero nos envolvimos con la lona de uno de sus lados(como pilas en vertical) Fran sosteniendo la lona y yo de abajo haciendo lo mismo.El viento cambio y venia agua de todos lados, nos pusimos uno de los aislantes del otro costado, se ponia peor, los rayos zurcaban el firmamento y el viento parecia querer mas, nosotros en una mezcla de preocupacion y risas, veiamos el espectaculo, entre la lona y el aislante, pero siempre que llovio paro!

El 23 de sep.,salimos del balneario, hacia el pueblo de La Madrid, empezo a lloviznar de vuelta, nos refujiamos bajo un techo al frente de la plaza, donde estaba armada una feria de comidas, frutas, verduras, etc. que se hace todos los jueves por la mañana hasta el mediodia.

No paraba de llover, estabamos con las cosas humedas , cansados y no parecia mejorar.Decidimos alquilar una pieza.Por $50 a los dos, podiamos quedarnos, dormir en colchon, lavar las cosas y ordenar.

Todo estos pueblitos han sido golpeados por inundaciones, con Fran nos preguntabamos como dejaban caer tanto las casas, luego caimos en la cuenta de las marcas de las casas, mas o menos a 1,50 mts marcas de humedad.Es muy humedo en toda la zona y en cierta epoca las provabilidades de inundacion es alta.

Los perros estan criados de una forma muy particular, como decirla, al que no le pegan, no le dan bola.La mayoria son ¨tobis¨(tobilleros), tuvimos varios encuentros con con estos especimenes( con tres perras en el balnerio y yo con una cruza de Bull Terrier, le miraba los dientes como si me lo hubiesen regalado) y en general te miraban de reojo como diciendo, dale!!! animate!! acariciame!! jejee

El 24 de sep. paso sin mas, siguio lloviendo asique para pasar el mal rato nos comimos unas costeletas a la parrilla con una ensalada y a dormir la siesta, mientras la ropa se secaba.

El 25 de sep. temprano,rumbo a bella vista(hicimos 84 km en 4 hs y media).Mucha humedad.Las plantaciones de caña de azucar abundan en estos tramos, pero la mayoria estaba siendo cosechada.
La primer parada fue Simoca, desde la ruta vimos el alboroto de una feria.La calle por la que accedimos a la feria, estaba toda llena de sulkis, como en el resto del pueblo, primavan los colores: amarillo, rojo, verdes, y azul, con detalles fileteados en dorado o negro.Nos acomodamos a un costado, guisito y siestardi!!

En la ruta tra vez tipo 16 hs, hicimos una parada para que fran fuera al baño,mientrs tenia las dos bicis, no me di ceunta que habia puesto el pie sobre un hormiguero, FRAN!!! FRAN!! las hormigas!! bue me dieron para que tenga.
Ya en Bella Vista, nos dijeron de un complejo a la salida, cuando nos dirijimos hacia el , vimos varios puestitos de panes y cosas dulces, nos detuvimos en el ultimo, alli encontramos a Fatima y Susana con varias cosas mas que tentadoras para dos deportistas como nosotros jaja, nos regalaron dos colaciones, teniamos unas caras tan bien!!

Casi llegando al complejo nos cruzamos con el ingenio de azúcar (gigante masa de hierro y oxido, hechando humo) y con una hilera de camiones tocando bocina, luego nos enteramos porque.
El complejo era bastante completo y muy lindo, arboleda (rodeada de moras), asadores, canchas, baños, mesas, etc.
El 26 de sep, Fran se mando un guiso de lentejas al mediodia, muyyyyyyyyyyyyyy bueno,tenia de todo salchichitas y picante.Yo me fui a recolectar moras, mientras el cocinaba(en todo Bella Vista y sus alrededores esta lleno de plantas de moras gigantes).

A la noche cocine, con los mismos ingredientes pero sin lentejas y no tan rico.Fran cocia una alforja y yo con el guiso, en eso cayo un cereno.Gerardo Acosta, un hombre petiso, de manos grandes y de hablar tranquilo.Del torso para abajo, habia sido afectado en sus piernas, por la poliomilitis, eso no lo freno para hacer nada, de lo que hizo y hace.Luego se sumo su hijo de 25 años, nos contaron que el festejo de los camiones es por la culminacion, de la cosecha de caña.Se cosecha todo el invierno(cuando mas dulce esta la caña) bajo las heladas tambien, a mano con macheta.Se corta y se despunta x tandas, se paga entre 800 y 1200 el cuadro(200mts x 100 mts, varian estas medidas) y se divide entre 4 o 6 personas aproximadamente.Nos contaba Gerardo, que en la cosecha conocio a la madre de sus hijos, al igual que su padre lo habia hecho con su madre.Durante sus vacaciones de invierno, se va junto con su familia, a la cosecha, y los dias libres arregla bicis.

Seguia lloviendo pero la charla era calida y compañera.El hijo de Gerardo se fue, con ellos compartimos la comida algo de su vida.

A quien enfrenta la vida por mas dura que sea(o por mas dificultades personales) se le dice valiente, en Tucuman, a los que enfrentan la vida y cosechan la caña se les dice ZAFRERO.

Como les dije al pricipio este informe lo termine de escribir mucho mas lejos, esperamos que les guste, apenas unas fotos de las incontables fotos maravillosas que fran va sacando, quedan aqui expuestas.Desde Tilcara(a no se cuanto mts sobre el nivel del mar y de la realidad) estos ciclonautas se despiden, y como hemos tratado a lo corto de nuestra vidas,siempre para arriba!!!!

Santi de la luna

Un pueblo

Un hombre que con su humildad de pueblo,
de oficios variados, por ser carnicero y comerciante de un bar, pool,
no es mas, que uno mas del pueblo,
de ese pueblo.

La vieja con ruleros, con la amiga chismosa,
un mate comparten en la entrada, de su negocio.
Las mil cosas hacia llamar a su lugar.
Y entrando ya te das cuenta que mas de miles seguro habia.

Y la gente con esa humildad
habla de vereda a vereda, de pasada,
y todo interrumpido, muy de fondo,
por una fonola loca,
que elegia cualquier tema musical,
por el golpe de un empleado,
de ese hombre de pueblo.

Fran