viernes, 6 de mayo de 2011

Rema que rema el barquero... Rema sin pestañar!!!

Me acuerdo cuando éramos chicos, con mati (Matias Gómez) y otros amigos mas, nos pasábamos tardes enteras, en un campito en frente de su casa(que estaba llena de acacias, con sus importantes espinas) creando chozas, caminos con trampas, armando un refugio con paredes levantadas por la imaginación. No solo con mati nos andábamos metiendo en lugares, había otros como garza (Dario Garzanitti) el negro (Alejandro Pérez), siempre en busca de sitios, como cualquiera a esa edad, que nos generara un poco de adrenalina. Y surgían nombres como: “el túnel de la muerte” o cosas por el estilo.

Ahora, ya casi todos, andamos por los 26 años. Más de uno quisiéramos volver a esa época, donde no había preocupaciones. Pero la vida nos dio, diferentes senderos y cada uno siguió el suyo.

En Bolivia hay un pueblo llamado Coroico, queda en la región de las yungas, osea la parte húmeda, las puertas del amazonas. Para acceder a este lugar, podes hacerlo por el nuevo (pavimento) o el viejo trayecto. Había un nombre que me sonaba a aventura, me recordaba a tiempos pasados y muy felices, me remontaba a esa etapa ideal, creando con amigos una balsa para poder escapar: “el camino de la muerte”.

Quiero dedicar una parte de esta historia, a los niños que fuimos en algún momento, y a los que volvemos a ser de vez en cuando, para tan solo ser felices de una manera más simple.

Cuando entre en La Paz, Mar (Marina Sánchez Rial) me averiguo mediante internet, de un lugar llamado “El Carretero” (Catacona casi Yanacocha) me legue hasta ahí. Ingrese por un portón hacia un patio, con varios departamentos enfrentados, como una vecindad. Lleno de viajeros (que venían de un festival Trans que se había realizado en Coroico) y de gente que vivía permanentemente allí. Me dieron la habitación 26 27. Abrí, tire mis cosas en la cama y las paredes me empezaron hablar. Eran dos habitaciones, escritas y dibujadas, por huéspedes de todas partes del globo, de punta a punta, de lado a lado. Frases, grafitis, dibujos, malos, buenos, lindos, feos, de todo, como sea era un decorado original. Junto con unas chicas, Silvina Noguera y Mariana Blanco, nos pasamos un buen rato, leyendo miles de cosas, en el baño, arriba del espejo, decía: “todos los días la gente se arregla el pelo, porque no el corazón?” Ernesto Guevara.

A todo esto, por internet, me había escrito Jorge de “el mundo en un 2 cv” para decirme que estaban con Oscar y Lola (están recorriendo Latinoamérica en una moto, son de España como Jorge) quedamos en encontrarnos una tarde y así fue. Entre risas nos contamos las aventuras pasadas. Estábamos contentos de estar juntos, y hablando justamente de eso, de cómo uno se aferra, a los que encuentra en la ruta y el reencuentro es algo mágico.

Nos fuimos al mercado central que queda cruzando un puente, sobre una avenida llamada, Mcal. Santa Cruz. Nos comimos x 10 Bs., un plataso, con carne, salchicha, papa, tomate y ensalada. Ahí también sirven unos desayunos y unas meriendas muy abundantes, por 6 bs.

Nos despedimos pero quedamos de acuerdo de encontrarnos en un par de días, en Puno o cerca de ahí, todos juntos con Diego y Maru de Los Molles. Al otro día ellos se iban a recorrer un poco de Bolivia, si sale todo bien en unos días andaremos juntos otra vez.

Una de esa noches en el alojamiento, me encontré charlando con dos chicos de Rafaela, Diana Aimino y Guillermo Gentinetta. En algún otro lugar me contaron de una pareja que andaban viajando en un furgoncito pintando murales. Esa noche el destino nos cruzo, no charlamos tanto pero ahí no más pegamos buena onda. Al otro día ellos al igual que yo arrancábamos para Coroico. Asique quizás nos cruzábamos allá.

El jueves 28, después de hacer de varias cosas y atrasarme, termine saliendo para el famoso camino, como a las 16 hs. Pregunte por donde salir, tenía que agarrar la avenida Sucre y de ahí derecho hasta villa Fátima, osea hacia arriba de La Paz. Eso me llevo como casi 2 hs. Fueron 11 km. Esquivando camionetitas de transporte públicos por todos lados. Venia preguntando. Si venia subiendo bien, y todos me decían del frio que hacía por esos lados. Pase el peaje y mire hacia adelante, los cerros nevados. Un escalofrió me acomodo las ideas, tenía que cruzar esos cerros. Ya eran las 18 hs. Seguía sin tener gas, no había ni arbustos para más arriba, estaba todo nublado. Hice unos metros, me baje de la bici, mire una camioneta que serbia a mis fines y le dije (por dentro) me vas a llevar. Le hice dedo y ahí nomas freno, iban hasta la puerta de mi camino, cargue la bici con su ayuda, me acomode en la jaula, y arrancamos. El frio comenzó a llegar junto con la noche, pero antes me dejo ver montañas gigantes con nieve e incluso una represa colmada de agua a esas alturas. Hicimos unos 60 km, casi llegando al destino, estábamos entre nubes y una llovizna constante. Todo a mí alrededor se había transformado en un paisaje sub tropical.

Me dejaron juntos a unos puestos de comida. Comenzó a llover más fuerte, me refugie bajo un techo, buscaba mi linterna, quería bajar ya para Coroico, eran 40 km de bajada y la lluvia se cortaría seguro, unos km. Más adelante. Pero no se veía nada y hacer ese camino de noche y con lluvia, razonándolo me sonaba a suicidio.

Le pregunte a una señora, si podía armar la carpa por ahí, me dijo que podía para esa noche ahí en su comedor, me salvo. Al no tener para hacer fuego, le pedí si tenía algo para cenar, y tbien le pague un desayuno, en forma de agradecimiento. Su hija Maria de 8 años, me leyó cuentos mientras cenaba. Me prestaron unas colchas para armarme mi cama, pero con el hecho de ser tan amables, ya me habían abrigado.

Entre sueños escuche gente de Córdoba discutiendo con alguien por haberlos traído, o algo así. Creí que era un sueño y seguí durmiendo.

A la mañana me despedí de María y su mama, previo jugar un rato a la pelota un rato. Cerca de ahí había una carpa y dos bicis unidas acostadas, me imagine que había sido lo que escuche entre sueños la noche anterior, todo tomo un poco mas de sentido. Espere un rato haber si se levantaba alguien, pero las ansias por bajar por ese camino, me hicieron apurar.

Ahí estaba el antiguo camino, entre nubes se dejaba ver. Estaba solo pero no tenía miedo, me sentía acompañado por muchos. Entonces tome aire y me largue. Era impresionante, palmera y arboles gigantes me rodeaban como dioses observadores. Mariposas enormes y pájaros gigantes que no conocía, se me cruzaban por delante. Los tramos son de tierra con canto rodado, pero es bastante irregular, y con enormes barrancos hacia a la izquierda o derecha. Hay unos paradores con techo y unos asientos por las dudas. Cada tanto pasa por debajo de unas pequeñas cascadas o ríos con cascadas más grandes por detrás. Atravesase nubes, y mientras bajas, la temperatura empieza a subir. Entre esas frondosas laderas, cultivos de frutas y pequeñas casitas, se asoman y dan otros colores a la imponente quebrada. Primero fui bajando despacio, luego tome más velocidad y con respeto fui bajando y contemplando el inigualable recorrido.

Seguí bajando algo así cono 2 hs. Hasta un caserío lleno de negocitos de comidas y frutas, mas adelante comencé a ver unos edificios pequeños y varias casas en lo alto, pensé, eso no es Coroico? Neeee! Era todo en bajada según lo que me habían dicho. Pero no estaba equivocado, eso de ahí arriba si era el pueblo buscado. Eran 7 km., en subida con curvas para todos lados y un camino empedrado, que cada vez que pedaleaba parecía revotar. A todo esto la temperatura estaba como a unos 30 grados, y la humedad era una der en la cara. Como a la mitad de la trepada, me di cuenta que tenía las piernas llenas de ronchas y algunas marquitas de sangre, eran unos mosquitas llamadas “mariguí”, aunque me puse repelente, eso era dulce para ellas. Luego esas picaduras me provocaron, una inflamación en las piernas que casi no me dejaron caminar por una noche y con bastante dolor.

Llegue hasta la plaza principal, y la gente que no era la misma d unos km atrás, mucho más alegre y amable. El poblado esta formado por una mezcla de rasas que es inevitable observar. Allí llegaron escapando, y se asentaron, los esclavos que traían los españoles desde áfrica y sobrevivían a las minas de Potosí. En el lugar había poblaciones indígenas, que luego me imagino, fueron absorbidas por los incas que venían bajando. Mas algunos españoles que se asentaban por todos lughttp://www.blogger.com/img/blank.gifares, imagínense el quilombo de rasgos que hay! Lo que más creo que llama la atención son las cholitas, que como en todos lados, están con sus gorritos trenzas, polleras de colores, pero con el pelo ensortijado y bien mulatas! Es más por rato parece que estas en algún lugar de África.

Pensé que era más chico, pero tenía varias calles que subían y bajaban sobre esa ladera en lo alto. Pero en eso, cruzando la plaza, paso por el lado de un furgoncito, y la veo a Dina adentro, una alegría, al rato cayo guille, y me contaron que habían hablado en la municipalidad para pintar algún mural. Resumiendo nos dieron las pinturas, y también el desayuno, almuerzo y cena, muy cerca de ahí JOIA!

Ellos dormían en la camioneta “la más linda” como le dicen ellos, pero yo tenía que buscar un Lugar. Ahí conoci a Gabi, Guada y a facu, que vendían trufas muy ricas, y estaban alquilando una casita a las afueras del pueblo. Les dije que les podía cocinar la cena a cambio de poder dormir ahí, ellos contento y aunque venían a puro sándwich, me dijeron que si. Al otro día me fui para allá. La casita estaba entre medio de ese monte tropical, en el camino había bananos, maracuyás, paltas y limones, hermoso!

Los chicos habían hablado (Diana y Guille) con René Toro director de cultura de Coroico, quien de forma eficaz y rápida nos consiguió, los que necesitábamos, nos dejo trabajar tranquilos adentro de la municipalidad. En 2 días y medio empezamos y terminamos el mural, que era un popurrí de diferentes cosas representativas de ahí. René nos agradeció e incluso, nos regalo a cada uno, una bandera Hipara, símbolo de los pueblos originarios, de recuerdo.


El día anterior a irnos, conocí a los que estaban en la carpa arriba, eran una pareja, de Villa Dolores, muy piolas, estaban viajando hacia tres meses. Les juro que no recuerdo sus nombres, pero quedamos que en algún momento nos cruzábamos y hacíamos un tramo juntos. Creo que dentro de poco lo vamos a hacer.nos sacamos una foto junto a “La Velosirraptor” (ahora mi bici se llama así, para alentarla un poco mas jajá) .

No quise saber nada con subir en la paz, Diana y Guille, me ofrecieron llevarme. No lo pensé mucho, aparte son buena gente y les estoy muy agradecidos.

Salimos al medio día de Coroico, y la ruta nos recibió con lluvia, luego llegando a la parte más alta, algo de granizo, que luego se transformo en nieve. Fa!!! Bolivia es algo increíble a nivel de paisajes, no lo podíamos creer. Entre mates observamos el imponente lugar, y feñlicitabamos a la más linda por llevarnos sin problemas, hasta La Paz.

Hasta ahora va todo bien, llevo unos 1900 kilómetros recorridos, y 1500 pedaleados, solo caigo en eso cuando miro el cuenta kilómetros. A veces me parece que Salí hace poco de allá, pero la realidad es que fue hace bastante.

La he pasado bien y mal, conocí mucha buena gente y un par de gente bastante mala. Lo cierto es que todo me va enseñando, cada día me siento más seguro, recorriendo estas hermosas tierras, de nuestra inmensa Latinoamérica.

Ahora creo que me voy a quedar unos días en Copacabana trabajando y disfrutando con la buena gente que este viaje me dio, espero que estén todos bien, desde acá La Paz les escribe este ciclocolifato, que los extraña y que daría muchas cosas por volver a compartir unos mates con cualquiera de ustedes, hasta las próximas letras.

Santi de la luna

4 comentarios:

  1. qué espectáculo! INCREÍBLE! :)

    ResponderEliminar
  2. que linda aventura!! cuantos bellos paisajes y personajes :) me encantó la habitacion firmada por todos los que pasaron por ahi, las montañas nevadas, la bajada a la selva, las cholitas ruludas, el mural tan bello, muchas gracias por compartir tiago! ahi lo subi a face.
    abrazo enorme enorme cuidate mucho! buen viento y energia ciclocolifato!

    ResponderEliminar
  3. SANTI GRACIAS POR LLEVAR ESTE ALIENTO DE VIDA ,QUE NOS SUMA , TUS APRENISAJES SON NUESTRAS METAS. LO MAS COMO SIEMPRE LAS TIAS ESPERAN!!!!!

    ResponderEliminar