jueves, 18 de agosto de 2011

Given to Fly...

Hace varios días que ando en la ruta, sin parar. No es por gusto, ya que los paisajes y las personas de las costas del Perú, son hermosas y radiantes. Si me he apurado, ha sido por dos sucesos, que tienen que ver con la delincuencia que reina en estas zonas y que lamentablemente le quitan a unos las ganas. Esto es un resumen, de la primer parte de las costas…

El lunes 18 de julio, Salí tarde de Nazca, con mucho sol, avanzando solo 48 km hasta Palpa. Allí le pregunte a una familia, que tenía un puesto de naranjas (como todos los de esa zona) si podía pasar la noche. Me dijeron que si, me llenaron de naranjas, me convidaron café con pancitos y por la mañana, la señora no me dejaba ir si no le aceptaba un buen desayuno! Luego me tome una foto con la flia y arranque. Pase por valles fértiles en medio de dunas de arenas muy fina. Después de pasarme toda la mañana cruzando un cerro, llegue al medio día a San Nicolas,me tire al costado del camino, entre unos campos de choclo. Mientras la gente terminaba su jornada, pasaba al lado mío, y me ofrecían :sandia, garbanzos, arvejas y choclo de regalo. Estas mismas personas me aconsejaron, de no seguir a la tarde porque el desierto que continuaba era bastante bravo, para pasarlo por la tarde. En el pueblo hable con una señora, Carmen Huamani, que me dejo pasar la noche en un club de madres.

Salí como a las 7:30 hs, con el cielo nublado, a cruzar dicho desierto. El sol se asomo 1 hora más tarde, mientras cruzaba cerros marrones y grises, entre cubiertos de arena, y más adelante, gigante terrones de cal, adornaban ambos lados del camino. Llegue a Ica como a las 16hs, la antesala fueron grandes campos con viñedos y frutales. Venía muy contento, pero cansado con los 84 km recorridos, eso hizo distraerme, en una ciudad bastante convulsionada, y descuidarme con una riñonera, la cual me robaron sin darme cuenta. En ella estaban todos mis documentos (DNI, cedula y pasaporte) dinero y otras cosas. Trate de mantener la calma, mientras caí en la zona donde me encontraba, y que si no salía de ahí no solo eso me iba faltar. Me diriji a la comisaria solo por el hecho de sentar la denuncia. Luego encontré una pareja de chicos buscando un lugar barato para parar, y entre los tres alquilamos un cuarto de mala muerte, por muy poco dinero.

Dispuesto a tratar de resolver todo lo más rápido que pudiera y con solo 50 soles a mi favor, temprano Salí para Lima. Llegue hasta el peaje, y me puse hacer dedo, 300 km me separaban de esa ciudad. Pasado el medio día, me levanto Alberto, un camionero buena onda, que apenas le conté lo sucedido, me ayudo a cargar la velosirraptor y seguir hasta Lima. En el camino me invito a comer. Más adelante se vio el mar, allá, debajo de los acantilados, por sobre los cuales la panamericana zigzaguea . Llegamos de noche a la ciudad, busque un lugar para alojarme, sin encontrar, nada barato, hasta que al dar con algo más o menos, no me dejaban quedarme por no tener documentos. El quedarme en la calle significaba, ser presa de las ratas de eso suburbios. Recordé que tenía el teléfono, de uno de los hijos de Eleonor (ver informe de cusco) que vivía por ahí. Llame a Jorge, y me dijo que podía darme lugar hasta el viernes, ósea esa noche y la que seguía. El trabajaba desde las 8 y volvía a la casa a las 23 hs. Al otro día, me pase toda la mañana en el consulado, en el cual la primera respuesta fue que, solo me podían dar un salvoconducto para volverme a Argentina, pero luego de contarles los motivos de mi viaje y la forma de hacerlo, me pidieron que les consiguiera unos papeles y la suma de 30 dólares y quizás se podría hacer. A la tarde vendí unos señaladores que hago con frases a colaboración, para comer y poder juntar para los tramites que tenía que hacer (por ejemplo, pagarle a una persona para que en migraciones me hiciera un trámite, con documentos. Son como buitres a las afuera del edificio)

La gente del consulado fue muy amable, ya casi tenía todos los papeles, me faltaban los 30 dólares y las fotos. El sábado a la mañana entre los amigos y la flia, me mandaron un giro, que Jorge muy amable me lo cobro al instante, y eso me dejaba respirar un poquito más tranquilo.

El consulado cerraba hasta el lunes. Jorge me dejaba tener la bicicleta, máximo hasta el miércoles en su casa, mientras donde iba dormir? Tenía el teléfono de los papa de una amiga que conocí en Cuzco (Antuane Mendivel y Santos Gómez, gracias chicos por ayudarme y por las tardes de charlas en Korilazos). Hable con Leoncio Mendivel, me dijo que me esperaba en el barrio de Comas Collique. Leoncio y Consuelo, no solo me dieron una cama, me malcriaron con muy buena comida la de ella, mientras que con él nos poníamos en charlas de literatura, y entre todos veíamos los partidos de la selección de futbol y los de vóley del Perú. Ellos hicieron mi estadía en Lima, mucho más tranquila, al poder desocuparme de ciertas cosas, para ocuparme de los papeles. Mil gracias Consuelo y Leoncio!!

El lunes para sorpresa mía, me entregaron en 20 minutos el pasaporte. Hasta que no lo tuve en la mano no estuve tranquilo, por fin podía continuar mi viaje. Al otro día busque rápido mi bicicleta en lo de Jorge, el cual me regalo una mochila y yerba!! Le agradecí y en una carrera alocada entre las mini combis y los transeúntes , por seguridad je, llegue por fin en 1:30 a Comas.

El 28 de julio, luego que consuelo me diera escabeche de pescado para llevarme y que Leoncio, me regalara una versión corta del Quijote de la Mancha (en el cual tenía la inscripción: “que ganas de decirte vamos”) aliste mis cosas y me fui para la panamericana, cantando “la roda de los vientos me ah de guiar, y de ahora en mas vais a verme vagabundear…Serrat”

Salí contento de alejarme de lima y continuar. Y aunque no se manejar pelotitas, ni banderas, ni fuego, con 50 soles tenía que hacer malabares de vuelta. Lamentablemente no podía ir por las costas tranquilos, los dichos de robos y asesinatos en las costas son un rumor constante: entre pedalear y hacer dedo, pase por Chancay y al atardecer llegue a Huacho. Ahí el dueño de una estación de servicios me dio un deposito para dormir y una cena de regalo.

Al otro día Salí con algo de llovizna. La neblina no me dejaba ver el mar, pero escucharlo me hacia transitar en paz. Renegué mucho para hacerme de comer, porque todo estaba húmedo y el fuego se me apagaba. Al atardecer llegue a un pueblo llamado Paramonga, el parar en el campo no es cosa segura por acá. Después de hablar con una familia a la salida del pueblo, me dejaron armar un campamento en una especie de vecindad, donde todos eran familiares. Me regalaron algo para cenar y una buena jarrita de café calientito, que tomaba mientras terminaba de leer “la vuelta al mundo en 80 días, Verne”

Me despedí temprano y a las 8 hs los campos de azúcar, eran mis compañeros de ruta, como a los 24 km me encontraba otra vez en un desierto, con montes de arena maciza en colores rojos y verdes. No solo la delincuencia me apuraba, el permiso que me habían dado para estar en Perú, era hasta el 21 de Agosto y yo también quería estar un par de días en las costas de más arriba. Mientras ando a veces hago dedo, en eso me levanto Juan Ormeño, me ayudo con la pesada velosirraptor, me invito a comer un buen ceviche y a los 200km, me dejo en Viru Chao. Decidí pasar la noche en ese pueblo, pero en donde? El horizonte estaba lleno de incertidumbre y de malos colores. En eso pregunte a unos hombres que me habían saludado, si no habría algún lugarcito por ahí para armar una carpa, rápidamente me ofrecieron el patio y las llaves del portón, donde se juntaban los de su partido jeje. Eran Jorge y Héctor Bobadilla, eh incluso Héctor me llevo a conocer el pueblo en su moto y a cenar por ahí. El vivía en España y sabia lo que era andar en otras tierras.

Cuando me acosté, caí en la cuenta, de que hacía días que estaba nublado, pensando en Trujillo al otro día, me dormí mirando el cielo que reventaba en millones de puntos de luz.

Me despedí de todos y empezó a pedalear algo cansado y con viento en contra. Faltando 20 km, me cruce a dos ciclocolifatos, que venía de estar en “la casa del ciclista de Lucho Ramírez” eran dos que se llamaban Mateos, uno de Canadá y otro de estado unidos. Esta casa donde habían estado ya nos la habían nombrado los colombianos que encontramos cuando recién salíamos. Ellos tenían más de 20000 km pedaleados. Nos tomamos unas fotos e intercambiamos información.

Llegue a Trujillo como a las 15 hs, directo a la casa de Lucho, me convido un rico arroz con lentejas, limonada y de ahí a la famosa casa: Lucho hospeda a ciclista de todos lados del mundo allí, hace varios años ya y su nombre resuena entre los caminos de los ciclonautas. Tiene 2 piezas y un baño, y hasta una modesta biblioteca. Yo era el ciclista número 1561 que pasaba. Tiene 5 libros con dedicatorias de todos los que por allí pasaron, algunos de los que firman son: en bici por Suramérica, Sudamérica pedal, ciclo cine, infinity tándem, ciclo expedición, tándem de miel (luna de miel en bici doble genial!!) Word on bike, Suramérica en cleta, etc. Hay también personajes destacados como el caso del chileno Rubén Reyes que estuvo 16 años recorriendo América o Heinz Stuke, Alemán, que estuvo 47 años dándole la vuelta al mundo, y demorándose un poquito en cada lugar. Lucho se acuerda de casi todos y humildemente y de una forma graciosa cuanta historias, aparte tiene la casa ahí misma de venta y arreglos de bici, y en donde siempre que puede te da también una mano, a cambio de una colaboración para los gastos de la casa. Gracias Lucho!

En Trujillo descanse y trate de juntar algo de plata, vendiendo a colaboración los señaladores, en eso conocí al loco Tony, un vendedor de la peatonal, que a su lado me dio una mano de forma desinteresada y cuando se hacía de noche me acompañaba en su moto bici hasta la casa, porque a la noche pululan los delincuentes en esa ciudad.

Un día venia con las alas bajas entrando en el mercado, medio decaído, desde una mesa una pareja me saludo, eran unos parceros (viajeros de Colombia) John y Mafe, que se iban en un rato para la playa de Huanchaco(donde se practica zurfing y se ven todavía las antiguas balsitas personales de totora), que quedaba cerca y me invitaban a ir con ellos. Cambie de aire, y a pesar de que les dije a ellos, realmente no supieron lo bien que me hicieron.

Cuando regrese Huanchaco, en la casa había llegado un ciclista de Zaragoza. Que venía renegando con su bici y carro y los quería vender. Luego de conocernos un poco, junto con lucho, le dimos otras opciones para seguir. El resumen fue, eliminar el carro y agregar dos parrillas para una alforjas caceras. Con David Lorenz, al toque nos propusimos viajar juntos, yo estaba muy contento de tener otra vez compañero y de sentirme más seguro.

El 5 de agosto salimos de Trujillo, tarde, pasamos por Huanchaco, donde encontramos a los colombianos, y continuamos viaje luego de comer, hasta un peaje. Donde al hacerse de noche, decidimos mas aun hacer dedo, ya que el pueblo que seguía era Paijam, famoso por sus asaltos a los ciclista una vez que pasa el pueblo. Más tarde nos levantaron unos camioneros que nos llevaron a Chiclayo, contentos porque supuestamente, habíamos pasado lo más peligroso.

Llegamos de madrugada a un depósito de camiones, donde dormimos hasta las 6 ya que los camioneros tenían que cargar. Nos fuimos hacia adelante del depósito, donde había una estación de servicio, para acomodar todo. Ya era casi de día, y la gente y los camiones empezaban a circular. Mientras David buscaba una herramienta para su bici con otro camionero, alguien se llego hasta mí, para distraerme, mientras que en una moto taxi se llevaban las dos mochilas de David. Fue terrible, yo me sentía re mal. Le dije a David que contara con mis cosas y con lo que me quedaba de dinero para lo que sea. Por suerte ahí en Chiclayo hay otra casa de ciclistas, la de Javier Pérez (amazonas 770) en la cual la familia de Javier nos brindo lo mejor, mientras nosotros nos ocupábamos de resolver lo que se podía. A David le robaron todos sus documentos y la posibilidad de vivir de lo que a él le gustaba, su cámara y su laptop. El se mostro casi siempre sereno y calmado. En estos casos es mejor estar así, ver como resolver lo que se puede, lo perdido así quedara. La policía en las costas es un adorno del sistema, que junto con los delincuentes, tienen a la sociedad Peruana sumergida en el terror y en el encierro.

David tenía que volver a Lima, para hacer sus papeles y ver si podía continuar viaje. Con esto culminaba nuestro corto y trágico tramo, pero que si no hubiéramos estado juntos podría haber sido peor. Nos despedimos y quedamos en quizás vernos más arriba.

Me gustaría haber escrito otras cosas, pero esto es lo que paso. Aunque esto parece trágico, hubo mucha gente más que entre medio, de diferentes formas nos dio la mano. La gente que te ayuda lo hace ya sea porque tiene ganas, o porque tiene algún pariente afuera y quisieran que con el fueran igual o porque ya les paso algo similar, al fin y al cabo ellos saben que todo vuelve.

Dar una mano no ter hace ni pobre ni rico, pero el día de mañana te puede salvar la vida, yo sé bien, esto que les digo. Si alguna vez, ojal no, se les presenta alguna situación parecida, verán lo que han sembrado y por ende lo cosecharan.

Perú es hermoso y su gente, más todavía. La delincuencia no es parte de esto dos aspectos, pero ojala encentren el modo de erradicarla, ya que esto es terribles para todos.

La segunda parte de las costas, vendrán en el siguiente informe, donde en una veloz subida, los paisajes y las historias, toman sol y se bañan en el mar. Desde el Ecuador este ciclocolifato sonríe y les desea buena vida, hasta las próximas letras.

Santi de la luna

6 comentarios:

  1. hola santyy!!! soy martin el rasta de floresta!! qeu tubimos en tu casa con el f! jaja que grande alto viaje tas haciendo!!! fuerza ahi hermano!!! cuando puedo te voy siguiendo!! yo toy vijando en moto toy por amaicha! jaj no creo subir tanto ahora pero si voy a planiar algo a futuro!! dale para delante !! gente como vos son la que motivan a salir!! toda la energia desde aca!!! un abrazo enorme!!!!

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  2. puffff!!! espero estas costas del ecuador esten mas tranquis, que estes tranquilo asi podes disfrutar mas.
    Un atardecer en el mar!!! buenismo... por favor disfruta de eso.
    te tiro la mejor de aca del pueblito para que levanteeee!!! y vamo arriba cheee!!!
    un abrazo culiauuuu

    Pd: vos te diste cuenta cuantas historias vas a tener para contarle a tus hijos algun dia??? te quiero lindaaa rastaaaaa, estan largas puteteee!!!
    Fran

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  3. Santi mi pana mucha suerte ... Sigue adelante.. Fue un gusto conocerte aca en MACHALA .. Ahora que estas en cuenca visita el mercado.. muy buena comida... y el mirador del TURI.. Pilas te cuidas .. Estamos en contacto.. ;o)

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  4. paaaaa que bueno que conozcas a tantas personas, y por lo visto de la bien buena. ese comentario me hizo recordar los relatos de "Menealo" el profesor de capoeira, jua jua. hablbas asi. se te deben cagar de risa de tu acento no? que bueno santi, te quiero mucho rasta, Felicidades mi amigoooo!!!! fran

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  5. Santiago la decisión que hayas tomado es la mejor. No se donde andas. Pero si sigues en Quito avísame para que vengas a mi casa a Ibarra. Soy Washington el que estaba con la familia en Cuenca. Podemos coordinar. mi mail es: wbenalcazar2@hotmail.com

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  6. HOLA AMIGO COMO SE ENCUENTRA, SIGUE VIAJANDO,MUCHAS BENDICIONES.
    MARCIA DE ARENILLAS

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